Aceite Corporal Almendras Dulces es el tratamiento que hidrata y suaviza l...
Aceite Corporal Almendras Dulces es el tratamiento que hidrata y suaviza la piel, la nutre y mejora su elasticidad, calma las irritaciones, previene la estrías, es antiinflamatorio y suaviza las marcas, como cicatrices y estrías.
Un esencial perfecto para usar durante el embarazo para mantener la elasticidad de la piel y prevenir la aparición de las antiestéticas estrías.
Además, es altamente hidratante, por lo que está especialmente indicado para pieles muy secas, con eccemas.El aceite de Almendras tiene múltiples beneficios, entre ellos:
Protege e hidrata la piel, el aceite de almendras se puede aplicar directamente sobre la piel para hidratarla y protegerla de manera natural. Es perfecto incluso para pieles sensibles. Si aplicamos este aceite después de la ducha reforzaremos sus beneficios humectantes e hidratantes para la piel reteniendo la humedad en ella.
Como hidratante facial podemos aplicar una o dos gotas del aceite después de lavarnos la cara conseguiremos que nuestra piel esté mucho más hidratada, suave y lisa. Podemos hacer lo mismo con nuestro contorno de ojos.
Espesar las pestañas, tiene propiedades hidratantes que ayudarán a que tus pestañas se vean mucho más saludables. Si deseas lucir unas pestañas más largas y espesas, tan solo necesitarás unas gotitas de aceite de almendras aplicado todas las noches. Lleva a cabo esta operación todas las noches y verás como, en unas semanas, tus pestañas se ven mucho más largas y espesas.
Para las estrías, gracias a sus propiedades emolientes y alisadoras, este aceite aporta una mejor circulación, lo que puede ayudar a reducir las estrías. El tratamiento más efectivo dependerá del tipo de estrías, la profundidad y la antigüedad de estas. Podemos aplicar un poco de aceite de almendras en la zona afectada y masajeando con movimientos circulares unos minutos. Deshacerse de las estrías requiere de paciencia y constancia, el mejor tratamiento será siempre la prevención. Una aplicación diaria por la noche resulta efectiva, principalmente durante el embarazo. Si lo que se busca es prevenir la aparición de estrías se pueden realizar dos o tres aplicaciones por semana.
Mejora el aspecto de las uñas, para ello solo tenemos que mojar un algodón en aceite de almendras y pásalo alrededor de todo el contorno de la uña dos o tres veces al día.
Efecto antinflamatorio, gracias a su contenido en zinc y vitamina E, se ha demostrado que el aceite de almendras actúa como un potente emoliente y calmante a la hora de tratar aquellas zonas en donde existen eczemas, herpes o una acumulación excesiva de piel seca.
Reduce la sequedad y la irritación, está considerado como uno de los aceites más hidratantes, ayudando a suavizar la piel y dándole más elasticidad sin llegar a cuartearla.
Elimina los pruritos y también evita la aparición de dermatitis más graves y relaja de forma considerable la irritación y el picor provocado por las erupciones cutáneas. Gracias a su alto contenido en vitaminas, especialmente B, es excelente para combatir las asperezas y calmar las irritaciones. Penetra fácilmente en tu piel, la suaviza y protege del clima extremo.
Cura heridas y leves quemaduras, el aceite de almendras tiene también un efecto humectante sobre la piel. Por ello, es un potente aliado para tratar heridas o quemaduras algo leves.
Elimina las manchas de la piel, su capacidad de blanqueamiento es otra de las razones por las que este aceite se ha hecho tan popular entre gente con manchas y marcas cutáneas. Solo es necesaria mezclar un poco de aceite de almendras con algo de miel y aplicar directamente sobre el área afectada.
Reduce las ojeras, solo aplica un poco de aceite de almendras en el contorno de los ojos, con movimientos circulares, antes de dormir. Al ser rico en vitamina E, rejuvenece tu piel y si eres constante en su uso, aclara ligeramente la zona.
Desmaquillante, aplica unas gotas en todo tu rostro y ojos, en seco, y masajea para retirar todo el maquillaje tanto de los ojos como del rostro. Luego puedes eliminar los restos de aceite con agua templada o un algodón mojado en tónico.