Prada Candy es el perfume de mujer presentado por
Prada con un delicioso aire Gourmand Oriental.
Se trata de un aroma en el que reina el exceso, de carácter goloso y apetecible. Un perfume juvenil e intenso, con el cual es imposible pasar desapercibida.
Candy es divertida y seductora, es el alma de todas las fiestas y dispone de un espíritu arrollador. Esta fragancia fue lanzada en el año 2011 por la perfumista Daniela Andrier. Con esta creación, Prada marca un punto de inflexión en sus fragancias, todas ellas de carácter clásico y exclusivo, ya que muchas de ellas se vendían únicamente en sus tiendas oficiales, y abre así sus puertas a un público totalmente desconocido para ellos, los jóvenes.
Con Prada Candy la firma se sumerge por primera vez en un mundo de fantasía, en el que reina la picardía y la audacia. Su pirámide olfativa, está construida por notas dulces y totalmente comestibles, lo cual crea ese fuerte efecto de adicción. Ésta inicia con un intenso y dulce acorde de caramelo, encargado de abrir las puertas a las notas atalcadas y al almizcle que forman su corazón.
Para finalizar, y todavía manteniéndose presente el acorde de caramelo inicial, aparece un sólido y atractivo fondo de vainilla y benjuí. Esta fragancia nos presenta otra visión de la feminidad para la firma, que abandona el clasicismo para adentrarse a un mundo más exuberante y moderno. La chica Candy se transforma en una persona divertida, impulsiva y alegre.
Con este perfuma la firma proclama que ‘más es más’ y que en la extravagancia reside el exceso. Por ello en su estela se utilizan altas y excesivas concentraciones de sus componentes. En su publicitación, llamativa e impactante, la protagonista es una chica que acude a clases de piano, y mediante un baile provocativo seduce a su profesor. Un baile que simboliza una batalla en la que se enfrentan las pasiones de diferentes sexos, y que en la que siempre sale victoriosa la mujer.