Le Beau es un Eau de Toilette masculino original del famoso diseñador Jean...
Le Beau es un Eau de Toilette masculino original del famoso diseñador Jean Paul Gaultier. Un perfume para hombre creado a imagen y semejanza de él, con el tema de inspiración de la Creación a su alrededor. En este caso JP Gaultier crea Le Beau un edt que desprende masculinidad y al cual es muy difícil resistir.
Jean Paul Gaultier en esta ocasión nos narra el capítulo de que una mañana se dio cuenta de que hombres y mujeres están muy separados y deberían de pasar mucho más tiempo juntos. ¿Y qué hizo? Ese mismo día decidió crear un jardín. Pero no uno cualquiera, creo el Jardín Gaultier, lleno de magia y lleno de tentaciones y atracción.
Al segundo día creó La Belle y Le Beau. La nueva pareja de fragancias para hombre y mujer. Le Beau nació a raíz del clásico perfume masculino de Jean Paul Gaultier, Le Mâle. La Belle fue a partir de la icónica fragancia para mujer Classique.
El tercer día el creador decidió incluir en su Jardín los pecados a los que ni el hombre ni la mujer podrían resistirse.
El último día, el cuarto, decidió descansar.
Le Beau Eau de Toilette es un perfume para hombre fresco y potente perteneciente a la familia olfativa Amaderada Aromática. Una fragancia que sigue la misma forma que la icónica Le Male y Le Male Essence de Parfum. En su salida, detectamos las notas frescas de la Bergamota, que le aporta el toque refrescante. Su corazón nos inspira un profundo desea para relajare con el olor de la Madera de Coco. En el fondo, una adictiva nota de Haba Tonka. Un Eau de Toilette que deja una estela fresca y seductora que perdura.
Respecto al frasco, Le Beau mantiene el mismo diseño que las fragancias de la línea masculina Le Male, un físico de ensueño, con su silueta estilizada, sus músculos esculpidos y, en esta ocasión, una hoja de vid como única prenda. En cuanto al jugo, mucho más intenso. No podemos olvidarnos de la icónica lata de los perfumes de Jean Paul Gaultier. En Le Beau se viste en un verde muy suave con las letras de Le Beau en un dorado tan brullante que es tentador no tocarla.