Doble limpieza facial: tu rutina paso a paso

¡Bienvenidas otro día más al Beauty Blog de Perfumería Prieto!

Hoy os traemos un post que seguro que os encantará y que os será muy útil a la hora de resolver todas vuestras dudas sobre la limpieza facial.

Hay un paso en nuestra rutina de belleza que por suerte ha ido cobrando importancia con el tiempo, y es que hay algo que hoy por hoy es evidente y que no se puede negar: la limpieza es el paso fundamental para cuidar la piel. No importa cuántos productos utilicemos, cremas, sérums o tratamientos químicos si no limpiamos en profundidad nuestra piel. Así que, ¡atentas!, la limpieza es un paso diario que no os podéis saltar jamás de los jamases. Vuestra piel lo notará y vosotras también. Es el mejor tratamiento de belleza.

Eso sí, muchas veces, aunque tengamos su importancia clara y lo hagamos todos los días, no siempre sabemos si lo estamos haciendo bien, o si estamos siguiendo los pasos correctos y usando los productos adecuados para nuestra piel. ¡Por ello, desde Perfumería Prieto venimos al rescate de todas vuestras dudas!

Tu rutina de limpieza facial en casa

¿Qué es la doble limpieza facial?

Seguro que habéis escuchado últimamente esto de «doble limpieza facial» y no os ha quedado muy claro en qué consiste. Si atendemos al significado literal de la expresión, esta quiere decir que nos limpiamos dos veces el rostro, ¿no es así? Pues sí.

Proveniente de rituales de belleza asiáticos, la doble limpieza consiste en utilizar dos productos diferentes para conseguir una higiene profunda en nuestra piel. Por un lado, eliminaremos todo el maquillaje con productos específicos para ello y, después, limpiaremos la piel ya libre de producto para borrar definitivamente cualquier residuo.

¿Cómo llevarla a cabo?

Paso 1: Eliminar el maquillaje

Para eliminar el maquillaje de raíz utilizaremos productos desmaquillantes para rostro y bifásicos para erradicar los efectos de la máscara de pestañas, eyeliner y productos waterproof.

Primero, eliminaremos el maquillaje más difícil: ojos y labios. Hemos escogido el desmaquillante bifásico de Lancôme, BI-FACIL. Los productos bifásicos tienen dos fases, acuosa y oleosa, y por tanto permiten eliminar todos los productos más potentes: máscara de pestañas waterproof, labiales mate con alta fijación, etc.

Agitaremos el producto y después lo echaremos sobre un algodón y lo deslizaremos por el ojo de arriba a abajo. Haremos el mismo procedimiento con un algodón diferente para el otro ojo. Una vez hayamos terminado, nos aseguraremos de que no queden restos de producto. Ya veréis como el efecto no es nada graso y cuida absolutamente la sensibilidad de nuestros ojos.

Después, utilizaremos un desmaquillante, ya sea en leche, bálsamo o con la textura que más os guste. Nosotras hemos seleccionado este de Clinique: Take the day off. Es un bálsamo limpiador muy fresco e hidratante en textura más oleosa, recomendable sobre todo para las pieles mixtas o secas.

Para utilizarlo, tendremos que coger un poquito con las manos e ir extendiéndolo por el rostro donde se irá convirtiendo en esa textura más oleosa y efectiva. Después de masajear un rato veréis que todo el maquillaje está comenzando a eliminarse y extenderse por toda la cara.

Para retirarlo podéis usar una toalla caliente o la Sponge Chief de Sensai, una toallita maravillosa que elimina todo el residuo y deja la piel reluciente y suave.

Si queréis eliminar algún maquillaje más suave o menos intenso o para pieles grasas, también podéis usar un agua micelar más ligera y fresca. Las pieles grasas necesitan productos menos oleosos como esta leche desmaquillante de Clarins.

Paso 2: Limpiar la piel

Ya tenemos nuestra piel desmaquillada. Ahora llega el momento de limpiarla y eliminar todo los restos de suciedad y de residuos que todavía viven en ella.

Para ello utilizaremos geles o jabones limpiadores que después tendremos que aclarar con agua.

Clinique tiene una serie de jabones faciales cada uno para un diferente tipo de piel. Aquí os traemos el de piel mixta: Liquid Facial Soap. En una versión un pelín más low cost, Garnier trae un Gel Limpiador Detox, de origen ecológico que también hará las delicias de vuestra piel.

Una vez tengáis vuestro producto, lo extendéis por las manos y lo vais masajeando de forma circular por todo el rostro, evitando el contacto con los ojos y labios. Tomaos vuestro tiempo.

¿Cómo os podéis ayudar en la limpieza? ¡Utilizando un producto Foreo! Para la limpieza podéis utilizar el LUNA 2, un producto que tenéis que aplicar sobre el jabón en el rostro y masajearlo mientras sentís las vibraciones del dispositivo. Ayudará a profundizar la limpieza y le dará al rostro un toque de luminosidad y firmeza. En apenas dos minutos conseguiréis un resultado increíble, eliminando el 99,5% de la grasa, suciedad y restos de maquillaje.

Y por último, ya sabéis. ¡Aclarad con agua tibia y secad con suavidad dando golpecitos!

Si quisieras utilizar algún producto exfoliante, este sería vuestro momento. ¡Recordar que se recomienda exfoliar la piel entre 1 y 2 veces por semana!

Paso 3: Tónico para sellar la limpieza

Para rematar nuestra piel y acabar con el ritual de limpieza aplicaremos un tónico que nos servirá de calmante y tonificante. Sentiremos nuestra piel limpia y rebosante de pureza.

Para este blog hemos elegido el Tonique Végétal de Jeanne Piaubert, un tónico con propiedades antiinflamatorias y antibacterianas que conseguirá refrescar y calmar el rostro al instante. ¡Es uno de nuestros favoritos, para todo tipo de pieles!

Otra opción es este tónico purificante de Metilina Valet que prevendrá de la aparición de puntos negros y exceso de grasa. ¡Un must para las pieles con tendencia acneica!

Para aplicarlo, tenéis que impregnar un disco de algodón e ir pasándolo por la piel dando pequeños toques, sin necesidad de restregar el producto. Podéis incidir en las zonas con más riesgo de sufrir imperfecciones.

¡Ya habréis conseguido una limpieza completa y profunda!

¿Y ahora qué? ¿Mascarillas, Sérums… ?

Después de la limpieza, antes de dormir, es el momento para aplicar los productos de tratamiento que deseéis.

Podría ser el momento de las mascarillas. Escoged la que más os guste según vuestras necesidades: piel grasa, piel seca, purificante, para los poros e imperfecciones, para refrescar, dar luminosidad… ¡tenéis infinidad de posibilidades! En nuestra tienda online, gracias a IDC Institute, podéis encontrar una amplia variedad de mascarillas.

Otro diario imprescindible tras la rutina de limpieza es el sérum, un tratamiento reparador que trabajará en nuestra piel durante la noche (los que no sean específicos de noche también podéis aplicarlos de día). De entre nuestros favoritos, os mencionamos el Advanced Night Repair de Estée Lauder o el Life Plankton de Biotherm.

Después, podríais continuar con vuestra crema de noche y el contorno de ojos. Todo depende de la cantidad de productos y de las necesidades de vuestra piel.

¡Y ahora sí! ¡Vuestra piel estaría lista de irse a la cama después de un largo día!

Esperamos que nuestro post os haya servido para reorganizar vuestras ideas sobre la limpieza, pero, recordad… ¡lo más importante de todo esto es la CONSTANCIA! Hay que limpiar la piel a diario para oxigenarla y cuidarla, su aspecto mejorará notablemente si seguís una rutina a rajatabla. ¡Y como hemos dicho antes… ¡la limpieza es el paso que no os podéis saltar!

¡Hasta el próximo blog!