Fusion d’Issey: review de la nueva fragancia de Issey Miyake
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¡Bienvenidas otro día más al Blog de Perfumería Prieto! Hoy venimos a hablaros del nuevo lanzamiento masculino de Issey Miyake: Fusion d’Issey. Este 2020 ha abierto muchos capítulos en nuestra vida y esta nueva fragancia ha dado un paso adelante en la colección de perfumes del diseñador japonés para colocarse a la cabeza.
Fusion d’Issey: la fragancia
Este eau de toilette es un verdadero soplo de aire fresco, una creación insólita que nace de una fusión de contrastes, una verdadera yuxtaposición entre el calor y el frío. La perfumista Nathalie Lorson es el olfato de esta fragancia en la que la naturaleza saca su lado más creativo.
La familia olfativa en la que se cuela esta fragancia es la Mineral Fougère, pues combina la esencia más natural de los minerales y la pasión y fuerza de los acordes cálidos.
La salida es una explosión de esencia de limón y agua de coco, un acorde cítrico y acuático que aporta mucha luz y frescura al inicio. El corazón comienza a navegar hasta ese fondo de contrastes de la mano del sándalo y del acorde solar mineral tan distintivo. El fondo se vuelve un lugar intenso gracias a la esencia de pachulí que se queda en la estela y que no abandona la piel.
Las notas frescas vienen de la luminosidad del limón y la suavidad láctea del agua de coco. El mineral se extrae, como un ligero soplo, para evaporar las esencias de geranio, cardamomo y romero fresco. La nota de fusión tan característica (y de contrastes, por tanto), es la que nace de las maderas volcánicas lideradas por la esencia de pachulí.
El aroma rebosa energía y vitalidad: nos invita a vivir aventuras intrépidas.
La esencia
Fusion d’Issey es potente, vigorosa y ardiente, quizá la más sensual e intensa de toda la línea de Issey Miyake. Toda la idea y la creatividad olfativa y de diseño nace de la fuerza, como un volcán del que escapa lava en su punto de fusión.
Es una fragancia con carácter en la que destacan la profundidad, la tensión y la potencia de la naturaleza. El estallido de energía se transforma en una composición atrevida que bebe de la naturaleza, de las composiciones chocantes y yuxtapuestas.
Se evoca una nueva masculinidad, más poderosa pero sin perder el toque natural, más fresco y oriental de Issey Miyake.
El frasco
El frasco continúa los diseños actuales que persigue la firma en sus fragancias. En este caso se alza vertical y elegante. Destaca el cristal pulido con un azul profundo que se dibuja entre el cobalto y el un azul más verdoso. La luz propia de sus notas cítricas está presente e irradia en el centro del frasco.
El tapón es negro y brillante, como una obsidiana en forma de gema preciosa; y la letras se tiñen de naranja para evocar la fuerza de la lava que escapa revoltosa y con fiereza de un volcán.
El packaging externo realza los colores azul, negro y naranja; dejando a la perfección la intencionalidad de la fragancia. Es más oscura, potente y atrevida que las demás. Un viaje por el que perderse.
¡Y todo esto es la nueva fragancia de Issey Miyake! Una invitación potente que sigue sus pilares naturales pero que va más allá y ofrece más tensión, profundidad y fuerza. ¡Nos ha encantado! ¡Ahora es vuestro turno!
¡Hasta el próximo blog!
